La Primera Sala del Supremo de Brasil formó el jueves 11 de septiembre una mayoría de cuatro votos para condenar al expresidente Jair Bolsonaro por tramar un golpe de Estado, tras perder las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras esto, se dictó sentencia: Bolsonaro fue condenado por la Corte Suprema a 27 años y tres meses de cárcel. Aunque tenía previsto dictar las penas en una sesión reservada para este viernes, la Primera Sala decidió pasar inmediatamente a la fase de sentencia.
Cármen Lúcia Antunes y Cristiano Zanin, dos de los cinco magistrados que integran la sala, dieron el tercer y carto votos a favor de una condena al respaldar los argumentos del juez instructor, Alexandre de Moraes, quien declaró al líder ultraderechista y a siete de sus aliados culpables de cinco delitos contra el orden democrático.
Antunes apoyó los argumentos del juez relator y afirmó que hay «pruebas concluyentes» que muestran que, desde 2021, un «grupo liderado por Jair Bolsonaro» intentó «abolir el Estado democrático de derecho, restringir los poderes, en especial el Judicial, y deponer el Gobierno legítimamente constituido».
«Todo eso junto y con una enorme violencia. El panorama está ampliamente demostrado. Está comprobada la violencia y la grave amenaza (…) La organizacion documentó casi todas las fases de su empresa», enfatizó.
«Querían dañar y secuestrar el alma de la República» al «desmoralizar el proceso electoral» con «actos de violencia, graves amenazas, coacción» y hasta con planes de asesinato de autoridades, añadió.
Bolsonaro, actualmente bajo arresto domiciliario, responde en este proceso por cinco crímenes por los que podría recibir una pena máxima de unos 40 años:
- Abolición violenta del Estado democrático de derecho
- Golpe de Estado
- Organización criminal armada
- Deterioro del patrimonio protegido
- Daño calificado
El único voto divergente ha sido el de Luiz Fux, quien absolvió a Bolsonaro de todos los cargos porque, en su opinión, no hay pruebas suficientes, en una exposición que duró alrededor de 13 horas.
La reacción de Lula
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Bolsonaro intentó un golpe de Estado en el país y dijo que existen «centenas» de pruebas que lo confirman, en una entrevista televisiva del Jornal da Band.
«Bolsonaro intentó un golpe de Estado en este país. (…) Hay decenas, cientos de pruebas, de acciones, declaraciones, discursos, material escrito, de todo lo que intentó hacer (…). Si el juez (Luiz) Fux no quiere las pruebas, es su problema», dijo Lula, según un extracto de la entrevista adelantado por el Jornal da Band.
Lula añadió que el ex jefe de Estado no solamente «orquestó todo», sino que además fue «cobarde» y «se fue».
Según la denuncia de la Fiscalía, el «complot» comenzó en 2021 con discursos en desmedro del sistema electoral y culminó con los sucesos ocurridos el 8 de enero de 2023, una semana después de la posesión de Lula, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, en Brasilia.
El día de los hechos el líder ultra estaba en Estados Unidos, a donde viajó el 30 de diciembre, un día antes de la investidura del tercer mandato de Lula.