En la ESPE se asignó a 140 aspirantes para rendir el examen de manera presencial, en tres horarios. Se conoció que en el primero no se presentó el 24% de los 49 registrados; y en el segundo faltó el 43% de 47 aspirantes.
Cuatro aulas de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE), en Quito, parecían estar vacías este 29 de marzo, antes del mediodía. Aunque en los pasillos del edificio de posgrados había movimiento, el silencio en los salones tenía una razón: aspirantes a la educación superior permanecieron concentrados frente a las pantallas en las que resolvieron el test Transformar.
A escala nacional, la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) informó que durante la primera sesión del test, el 20% de aspirantes no se conectó para rendirlo y en la segunda la cifra fue del 15%. En cada una estaban registradas 108 000 personas.
El titular de la Secretaría, Alejandro Ribadeneira, señaló que habrá una nueva oportunidad de reprogramación. Para eso se deben presentar justificativos. Será la próxima semana, dijo, pero no indicó la fecha exacta.
La Senescyt pidió a los aspirantes que no crean en imágenes que se difundieron en redes sociales sobre supuestas notificaciones de deshonestidad académica y la consecuente calificación de cero. Sin embargo, aclaró que sí se investigarán las filtraciones de la prueba o los intentos de copia.
Hasta las 16:00 de este martes no se anunciaron las fechas para las siguientes fases del proceso de admisión. Los aspirantes esperan su calificación para promediarla con su nota de grado y conocer el puntaje con el que podrán postular. La oferta académica tampoco se conoce.
Las plazas en las universidades se asignan en función de la nota de postulación, el número de cupos disponibles y el orden de prioridad de las carreras elegidas por los aspirantes.