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La escaladora británica, Adriana Brownlee (23 años), completó el miércoles 9 de octubre la última cima que le restaba para ascender los catorce ochomiles, aunque se quedó sin el récord que perseguía desde hace años: ser la más joven. Un escalador nepalí de 18 años completó ese hito el mismo día.
Brownlee había coronado hasta ese día trece de los catorce ochomiles y tan solo le restaba el Shishapangma, el de menor tamaño de todos ellos, con una altura de 8.027 metros, para ser la persona más joven en realizar la hazaña de los catorce picos más elevados del planeta.
Este pico, ubicado en la región del Tibet, fue el escenario de una llamativa casualidad, puesto que Brownlee participó en la misma expedición que el escalador nepalí Nima Rinji, de 18 años, a quien al igual que ella solo le faltaba el Shishapangma para completar los catorce ochomiles.
El objetivo de Brownlee, hija de madre alicantina y padre inglés, era convertirse en la persona más joven en escalar los catorce picos más altos del planeta, un hito que hasta hoy poseía el nepalí Mingma Gyabu, quien lo logró en 2019 a los 30 años y es precisamente familiar de Rinji.
Aunque no pudo lograr el récord absoluto, en manos a partir de hoy de Rinji, Brownlee se convirtió en la mujer de menor edad y, además, la primera británica, en lograr los catorce ochomiles, lo que se suma a una amplia colección de récords personales.
La hispano-británica es una apasionada de la montaña desde pequeña, siguiendo el ejemplo de su padre, y a los 9 años completó junto a su progenitor el récord de los Tres Picos de Escocia, Inglaterra y Gales en menos de un día.