El Departamento de Defensa de Estados Unidos afirmó este jueves 4 de septiembre que dos aviones militares venezolanos volaron cerca de un buque de la Marina estadounidense en aguas internacionales.
Calificaron este hecho como un «movimiento altamente provocador», y advirtió a Caracas contra una mayor escalada.
«Se le aconseja firmemente al cartel que dirige Venezuela que no continúe con ningún esfuerzo adicional para obstruir, disuadir o interferir con las operaciones contra el narcotráfico y contra el terrorismo llevadas a cabo por el ejército de Estados Unidos», afirmó el Pentágono en X.
Esta situación se presenta dos días después del ataque en aguas internacionales contra una lancha que, de acuerdo a Estados Unidos, transportaba droga. Afirman que los 11 fallecidos eran integrantes del grupo delictivo del Tren de Aragua.
En una declaración a la agencia EFE este jueves, la portavoz de la Casa Blanca Anna Kelly aseguró que «el ataque dirigido por el presidente fue realizado contra las operaciones de una organización designada como terrorista».
Agregó que la intervención ocurrió en defensa de intereses nacionales de Estados Unidos y por la autodefensa colectiva de otras naciones que han sufrido durante mucho tiempo debido al tráfico de narcóticos y las actividades violentas de carteles.
La portavoz añadió que el ataque del martes «fue consistente con las leyes de un conflicto armado».