Esta novedad llega para quienes usan robots aspiradores y saben lo frustrante que es verlos quedarse atrapados en cables, juguetes o puertas atascadas. Sin embargo, la nueva generación de estos ayudantes domésticos llega equipada con brazos y patas, lista para sortear imprevistos y recoger todo lo que estorbe en su camino. Te contamos cómo funcionan, qué modelos lo ofrecen y por qué podrían cambiar para siempre la forma de limpiar tu casa.
Sin embargo, durante años muchos usuarios se resignaron a arreglar la casa antes de poner en marcha su robot aspirador, subir cortinas, guardar zapatos y despejar cables para evitar atascos. Ahora, el Roborock Saros Z70 inaugura una era en la que el robot hace ese trabajo por nosotros. Este innovador modelo esconde un brazo robótico que puede recoger objetos de hasta 300 gramos, desde calcetines olvidados hasta zapatillas o pelotas de papel. Su uso es bastante intuitivo: la app permite decidir si todo lo recolectado va a un pequeño contenedor incluido o si prefieres que coloque cada cosa en un lugar específico de la casa. Una vez configurado, el robot recuerda dónde debe dejar cada tipo de objeto, sin que tengas que intervenir cada vez.
Ahora, se ha podido probar con éxito: recogió toallas pequeñas, peluches y zapatos sin problemas. Es cierto que a veces pasa por alto algo o no reconoce objetos muy pesados, pero en esos casos simplemente los esquiva sin engancharse ni interrumpir la limpieza. Pero no solo Roborock apuesta por brazos recolectores. Dreame, otra marca reconocida, presentó en la feria CES un prototipo que pretende superar a su competidor: su robot extenderá un brazo hasta 30 centímetros y podrá manipular objetos de hasta 400 gramos. Pero lo más sorprendente es que, además de recoger cosas del suelo, Dreame planea que su robot sea capaz de tomar cepillos o esponjas para limpiar rincones donde el cuerpo del aspirador no entra, como debajo de muebles bajos o en huecos estrechos. Aunque aún no se sabe la fecha exacta de lanzamiento, se espera que llegue al mercado antes de fin de año, ampliando aún más las posibilidades de estos ayudantes inteligentes.
Estas innovaciones no se limitan a los brazos. Roborock y Dreame también están incorporando patas retráctiles a algunos de sus modelos más recientes, como el Saros 10R y el Dreame X50. Estas extremidades permiten que el robot se eleve para superar escalones de entre cuatro y seis centímetros de altura. Aunque actualmente no están diseñadas para subir escaleras completas, estas patas resultan muy prácticas para pasar de una habitación a otra cuando hay diferencias de nivel o alfombras gruesas que antes eran un obstáculo insalvable. Lo mejor es que esta función es completamente automática: el robot detecta el desnivel y despliega las patas por sí solo, sin necesidad de ajustes manuales. Ahora, con brazos que recogen juguetes y patas que escalan bordes complicados, los robots aspiradores se acercan cada vez más a la visión de un mayordomo doméstico autónomo. Por ahora, todavía tienen limitaciones: el reconocimiento de objetos es básico y la fuerza de agarre es reducida, lo que hoy parece un lujo pronto será una característica común.
Finalmente, los fabricantes ya están trabajando para ampliar la lista de objetos reconocibles y perfeccionar la coordinación entre limpieza y recogida. Mientras tanto, los usuarios pueden disfrutar de una limpieza más libre de imprevistos, menos atascos y un hogar cada vez más ordenado, sin tener que hacer nada más que pulsar un botón.
En todo caso, la revolución de la limpieza robótica inició con la incorporación de brazos y patas incluidas.