Hoy en día, con la transformación de la industria automotriz, está avanzando más rápido de lo que imaginamos. En un escenario donde los vehículos eléctricos, la inteligencia artificial y la conducción autónoma dominan la agenda, una reinvención inesperada ha captado toda la atención: el cinturón de seguridad, un invento clásico que ahora vuelve con una tecnología que podría marcar un antes y un después. Sin embargo, desde su invención en 1959, el cinturón de seguridad de tres puntos de Volvo ha sido considerado uno de los mayores logros en la historia del automóvil. Hoy, más de seis décadas después, la marca sueca se propone superarse a sí misma con una versión inteligente y “multiadaptativa” que ajusta la tensión del cinturón en tiempo real según el tipo de colisión y las características físicas del pasajero.

Además, este sistema recopila años de datos sobre accidentes y aplica tecnologías predictivas para maximizar la protección en situaciones críticas. Ya no se trata de un cinturón estático: es un sistema dinámico que anticipa el impacto y reacciona de forma personalizada. Así, cada pasajero recibe exactamente el ajuste necesario para reducir al máximo el riesgo de lesiones. Mientras que por la seguridad, que siempre ha sido el emblema de Volvo, vuelve a estar en el centro de la innovación y lo hace con un invento que, aunque discreto a simple vista, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.


Este cinturón multiadaptativo será incorporado por primera vez en el nuevo Volvo EX60, un SUV eléctrico que saldrá al mercado en 2026 como sucesor directo del exitoso XC60. La marca apuesta por combinar electrificación, conectividad y máxima seguridad en un solo vehículo. Finalmente, este avance no llega solo. La industria ya se encuentra inmersa en una revolución tecnológica: desde coches que se conducen solos hasta actualizaciones remotas y navegación conectada a la nube. En este contexto, un sistema de seguridad tan esencial como el cinturón vuelve al centro de la conversación, con una reinvención que podría ser, nuevamente el invento del siglo.