El cantante y actor ocasional (en The Idol) Abel Tesfaye, mejor conocido como The Weeknd, ha descrito Hurry Up Tomorrow como una “carta de amor” a sus seguidores en una entrevista con The New York Times. Tesfaye coescribió la película, además de producirla, protagonizarla y, junto con Daniel Lopatin, componer su música.


En este sentido, acertó en lo de “carta de amor”. Sin embargo, cualquiera que no sea ya fanático del músico de 35 años, nacido en Toronto, cuyas indudables habilidades para el R&B electrónico se muestran en su último álbum también titulado Hurry Up Tomorrow (Apresúrate Mañana), es poco probable que sea convencido de nada por la película, excepto del tedioso amor propio del artista.



Además, el director, coguionista y productor ejecutivo Trey Edward Shults dice que la película una especie de autobiografía poética y alucinante está destinada a tener el “alma e impacto de una ópera”. Shults llama a Tesfaye un “buen ser humano, una persona muy genuina”. Jenna Ortega, otra productora ejecutiva que también interpreta a una figura misteriosa llamada Anima (Latín para “espíritu”), describe a su coprotagonista como “no solo realmente dulce, sino también muy profesional”. Si bien no hay razón para dudar de esos elogios, tampoco son una base suficiente para una ópera.
