CNE ya tiene peticiones para cambiar las reglas para el debate de los candidatos presidenciales

Las reglas para el debate de los candidatos presidenciales de las elecciones de febrero de 2025 están en análisis. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ya tiene peticiones para evaluar las condiciones de este proceso.

Una de estas observaciones llegó el 27 de septiembre de 2024. La consejera Elena Nájera envió una solicitud para reformar el Reglamento de Debates Electorales para las Elecciones Generales 2025.

El pedido, que fue remitido a la presidenta del CNE, Diana Atamaint, se refiere específicamente al artículo 17 de la normativa antes mencionada. Esto trata sobre el “orden de ubicación y sorteo público de los candidatos presidenciales”.

Esto ocurre porque el número de binomios presidenciales que corren por la Presidencia son 16. Es decir, el doble de los registrados en las elecciones anticipadas de 2023, considerando que en el debate solo intervinieron siete postulantes, debido al asesinato de Fernando Villavicencio.

Esta vez, el CNE evalúa la posibilidad de dividir en dos grupos el debate presidencial y se busca un método para que sea equitativa la división de los candidatos.

Según el calendario electoral, el debate presidencial de primera vuelta se deberá realizar el 19 de enero de 2025. La campaña se inicia el 5 de enero y culmina el 6 de febrero.

Metodologías

Hay dos instancias que organizan el debate. El CNE tiene una comisión interna que decide la metodología, y el Comité Nacional de Debates, con gente externa, que se encarga de los temas.

Patricia Hidalgo, miembro del Comité de Debates de los comicios anticipados del 2023, considera que los ejes de discusión no deben cambiar con respecto a las elecciones del año pasado: seguridad, régimen económico, política social, democracia y sostenibilidad. Para ella, quizás un nuevo eje sería la política exterior.

Tras esa experiencia del 2023, el Comité de Debates emitió un informe sobre lo que se debe mantener y lo que se debe considerar para modificar. A pesar de que la evaluación es positiva con respecto al desarrollo de la discusión de ese año, según Patricia Hidalgo, hubo aspectos negativos que se ocasionaron. Entre esas observaciones está que la mayoría de los candidatos llegó con planes de gobierno “poco coherentes”.

“Yo leí todos los planes y unos tres eran buenos y coherentes, el resto era copy paste. Ninguno se prepara. Nadie contestó bien las preguntas de seguridad, trabajo…”, indica.

Para ella, mucho se habló de que las preguntas eran complejas. Pero ella considera que los candidatos deben llegar preparados. “Si van a dirigir la nación, el nivel debe ser alto. Las preguntas deben ser complejas, pero las respuestas deben ser sencillas para que la ciudadanía entienda”, señala.

Otras de las observaciones del Comité de Debates fue que el tiempo de participación de cada uno de los candidatos sea más amplio. En el anterior debate, los postulantes tenían 60 segundos para exponer sus ideas, luego tenían 45 segundos de réplica y otros 45 segundos para contestar otra inquietud. En total, cada candidato tenía 2 minutos y 30 segundos para hablar de una misma pregunta.

En eso está de acuerdo Ruth Hidalgo, directora de la Corporación Participación Ciudadana. Para ella, el tiempo de participación de cada candidato debería ser de cinco a siete minutos.

El Comité de Debates anterior dijo que eso no ocurrió porque si con el tiempo reducido que hubo el debate duró tres horas, si hubiera sido más tiempo, se habría extendido por más de cuatro horas.

La consejera Nájera opina que todas estas consideraciones se deben trabajar en un Consejo Consultivo de Organizaciones Políticas, para que sean los candidatos quienes decidan la modalidad y cómo se desarrollará dicho encuentro.

La propuesta de Nájera hasta el momento no ha sido respondida por la presidenta del CNE. De hecho, este Diario consultó al CNE sobre estas observaciones y fuentes de este ente señalaron que formalmente la Comisión Interna de Debates aún no envía la propuesta de reforma conjunta. Para que esto ocurra, los representantes de cada consejero deben ponerse de acuerdo.

En una entrevista con Teleamazonas, Atamaint se refirió al tema del debate y afirmó que las áreas técnicas están preparando una propuesta más dinámica para que exista mayor interacción entre los candidatos.

“En la elección anterior lo que sucedió es que se sorteaba la interacción entre el candidato 1 y el candidato 5, por ejemplo. Y se mantenía ese debate en lo que salía en el sorteo. Ahora lo que nosotros evaluamos es que en el sorteo no sea la interacción de uno a uno, sino que en los diferentes segmentos puedan variar esa interacción y así pueda haber mayor dinámica y opiniones para que sea más atractivo para la ciudadanía. Siempre habrá cosas que mejorar y estamos trabajando para aquello”, señaló.

“Presidente-candidato”

Pero este debate será diferente al anterior porque participará un “presidente-candidato”, o sea Daniel Noboa. Su participación genera mucha inquietud, pues al ser el gobernante actual no se conoce con certeza si el diálogo lo beneficiará o no.

Para Patricia Hidalgo, la presencia del actual primer mandatario le generaría más desventajas que beneficios.

En la parte positiva, el electorado conoce e identifica a Noboa directamente. Pero en lo negativo, es el contendor a vencer y los cuestionamientos y propuestas serán los más refutados por su anterior postulación.

Según Ruth Hidalgo, la gran proliferación de candidatos hace que el electorado se confunda tanto en las posiciones ideológicas que al final no sabrán “ni por quién votaron ni por quién dijo su plan de gobierno”.

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