La política migratoria del candidato republicano Donald Trump es clara: no permitirá el ingreso irregular de ciudadanos extranjeros a Estados Unidos. Así lo anunció en convención republicana en Milwaukee, Wisconsin, donde anticipó que, en su primer día de mandato, cerrará las fronteras.
También señaló que terminará la construcción del muro entre México y Estados Unidos para «terminar con la crisis de la migración ilegal». Dijo que el muro permitirá parar «la invasión», que «está matando a cientos de miles de personas».
Dijo también que ampliará la extracción petrolera si gana la reelección como presidente de Estados Unidos en noviembre.
En su discurso en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, se comprometió a «hacer dos cosas desde el primer día (…) perforar, bebé, perforar y cerrar nuestras fronteras«.
Las acciones forman parte del plan para «hacer Estados Unidos fuerte otra vez«. Trump, que gobernó desde el 2017 al 2021, considera que «el mundo era seguro, pacífico y tranquilo» porque el país «era respetado y fuerte».
Greg Abbott, gobernador de Texas, se mostró de acuerdo y agregó que es necesario un presidente que proteja las fronteras. «EE.UU. necesita a Trump. (El actual mandatario, el demócrata Joe) Biden ha abandonado su deber», sentenció.