Seis meses después de que en el país se iniciara la aplicación de la dosis de refuerzo contra el covid-19 y cuando la cobertura de esta no llega al 40%, el Ministerio de Salud empezó el 1 de abril la administración de una cuarta dosis de la vacuna.
Este segundo refuerzo se coloca a personas desde los 50 años, mayores de 12 años con inmunosupresión moderada o severa y población priorizada, entre los que se encuentra el personal de salud, bomberos, policías, Fuerzas Armadas, entre otros. En el mundo, en cambio, se debate si se debe ser colocada a toda la población.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, dijo -en su último informe- que todos quienes hayan cumplido cinco meses “vamos a tener que vacunarnos hasta que en el mercado ya aparezca o se comercialice una para la enfermedad endémica”. Según ella, este biológico está en desarrollo y posiblemente estará disponible entre agosto y septiembre. Se volverá anual o similar a la que se coloca contra la influenza, es decir, estacional.
“Hasta eso continuaremos vacunando cada cinco meses para asegurar que la población está protegida”, comentó Garzón.
El 6 de este mes, la Agencia Europea de Medicamentos señaló que es “demasiado pronto” para pensar la administración de una cuarta dosis de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) en la población general, aunque respalda su uso en adultos mayores por el alto riesgo de desarrollar covid-19 grave.
Según Narváez, un estudio mostró que el refuerzo acorta el tiempo que dura el covid persistente. Explicó que la persistencia de los síntomas después de 12 semanas de haberse enfermado es muy frecuente y bastante grave y con el refuerzo disminuye ese período.